Marco Beteta

Marco Beteta creció en el seno de una familia donde el arte de la comida y la pintura tuvieron un papel fundamental. Y, tras años de duro trabajo y dedicación, ha logrado convertirse en la máxima autoridad en la gastronomía en México.

Nacido en Ciudad de México, fue el quinto de siete hermanos. Desde pequeño disfrutó de los deliciosos platillos de su mamá, mexicana de origen francés, una excelente cocinera. “Me acostumbré desde pequeño que siempre a la hora de la comida había botana, entrada, ensalada, 2 platos fuertes a escoger, postre… Siempre fue un arte para nosotros la comida y la bebida. De chico le robaba las llaves a mi mamá de la despensa y me encantaba meterme solito y abrir latas de todo para hacerme mis propias botanas. Desde que recuerdo la comida ha sido algo que lo traigo en la sangre”..

De su papá, mexicano de origen vasco, empresario restaurantero, aprendió el negocio. “Siempre tuve pasión por la gastronomía, mi papá fue un empresario que tuvo uno de los mejores restaurantes en México, como uno de sus negocios para relaciones de sus empresas. Ahí aprendí todo desde chiquito. Todos los veranos iba al restaurante porque me encantaba. Nací con el idioma de los Restaurantes”.

Recibido del ITAM, en la carrera de Administración de Empresas, aún no vislumbraba su futuro. “Mi idea fue salir bien preparado de una de las mejores universidades y conseguir un buen trabajo. Pero cuando mi papá me cortó la entrada de dinero, por travieso, mientras estudiaba en el ITAM, busqué la forma de pagar mis estudios. Vendí de todo, licor, ropa, etc. Y lo único que yo sabía hacer era manejar un restaurante. Entonces se me ocurrió conseguir socios y poner uno. Así puse la primera Cantina fina “Guadiana 19” y a partir de ahí empecé como restaurantero. El restaurante con los socios no tuvo éxito el primer año y quebró. Pero después me quedé con él y empecé a hacer las cosas que yo sabía hacer, que era la comida, el servicio y atender a la gente”.

Cuando abrió “Guadiana 19”, hace 28 años, Marco tuvo en mente hacer algo diferente: la primera Cantina fina en México donde pudieran entrar mujeres, con un 85% de recetas mexicanas y buena música, innovando en el concepto. “En los primeros años trabajé dedicado al 100%. Me la pasaba 16 horas, suplía puestos hasta de valet parking, en cocina si se necesitaba, pero yo atendía personalmente a mi clientela. En esos 4, 5 años me posiciono como restaurantero y veo que la zona de la Colonia Cuauhtémoc empezaba a tener competencia como Polanco, Santa Fe, entonces pensé en expandirme y me asocio con Pepe Cuaik, hoy en día Grupo Hunan, y me ayuda a desarrollar mi negocio, mi marca, la comida, el servicio, etc. Y ha tenido mucho éxito desde entonces”.

En el mundo de la gastronomía y el estilo de vida, existen pocos nombres tan influyentes y reconocidos como el de Marco Beteta. Lo que empezó como hobby hace muchos años, de escribir sus experiencias en hoteles y restaurantes a donde viajaba, llegó a convertirse en la gran Comunidad MB.

“Por el negocio de mi papá viajé desde muy chiquito y ahí comencé a guardar mis apuntes, y con suerte los papás de mis amigos me pedían recomendaciones de lugares para comer. Y cuando me doy cuenta que no había críticos serios, comienzo a pensar que si digo lo que yo pienso de cada restaurante, hago una radiografía de cómo está el servicio, el precio, la comida, ambiente, higiene, etc., y lo hago objetiva y honestamente, y aparte pago yo mis cuentas, tengo toda la autoridad moral para darle al seguidor o lector una radiografía clara de lo que es el restaurante.

Afortunadamente empezaron a gustar mis comentarios y empecé a escribir en periódicos, hablar en radio, y ahí fue donde pensé en hacer unas guías. Busqué patrocinadores, ya que tienes que pagar tus cuentas o no puedes ser un critico honesto. Yo no le puedo creer a nadie que le invitan la cuenta”.

Ante la sed de los seguidores, de los hoteles, de los destinos, Beteta comienza a hacer guías de hoteles, de restaurantes a nivel nacional, y crea una comunidad dentro de lo que es MB para empezar a tener corresponsales sibaritas, amigos suyos, que no se dedican a criticar restaurantes, sino que son clientes de estos, donde le dan toda la información que Marco necesita. Y así fue creciendo… Hace 2 semanas lanzaron una plataforma digital mbmarcobeteta.com con las mejores recomendaciones de todos los restaurantes de CDMX, de toda la República, de Estados Unidos, y de las principales ciudades del mundo, curadas por el equipo, que ya son más de 13 personas trabajando tiempo completo. “Siempre he sido empresario, pero ahora estoy muy motivado sobre todo porque están dos de mis hijas en esta nueva etapa. Camila, que es la Directora General MB, y Paola, que es la Directora de RP y Redes Sociales. Estamos muy metimos en la marca MB by Marco Beteta, creando una comunidad y llevándola a otro nivel. Con pocas experiencias, pero muy curadas para poder tener productos 100% útiles para un beneficio a la comunidad. Todo hecho con mucho cuidado y mucha pasión”.

Dentro de la comunidad MB se incluye la guía de los mejores restaurantes de la CDMX, guía de los mejores restaurantes de todo el país, que también trae hoteles y destinos, y la guía de spas con tratamientos y recetas healthy recomendadas.

“Estamos lanzando 3 nuevas guías: *Maridaje y Vino, para aprender cómo maridar cada platillo y hacer del vino una gran experiencia. *Protocolo, con reglas muy prácticas para aprender qué copa va con cada bebida, cómo servir una mesa, si tienes una fiesta de 20 personas cuánta bebida comprar, etc. Y la nueva guía que saldrá a fin de año: *Guía con el reconocimiento a la mejor restaurantería de todo el país. Son 25 categorías, los 5 mejores de cada ciudad principal, así como los mejores en su categoría. Aquí lo importante es que quienes van a calificar y votar son los propios clientes. Así haremos la guía con mayor credibilidad que se haya hecho en este país, porque no hay ninguna que esté nutrida por la gente que paga y que no tiene compromisos con ningún restaurante. Calidad es uno de los sellos de MB”.

“Me motiva amanecer y agradecer que estoy sano, que estoy vivo. Mi familia, el ejercicio, los caballos, el arte… Cada vez más conocerme a mí mismo en esta vida y poder servirle de ejemplo a mis hijas y mi familia, de estar en paz y todo hacerlo con un propósito, con pasión y amor”.

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